Salimos pitando y llegamos sólo 5 minutos tarde.
Una hora y 40 minutos después ya había ganado 7-5 6-2 a mi padre. Mereció la pena, pensé. Fue un partido bastante emocionante, y un dato curioso es que en el primer set remonté un 5-1 en contra, que no es moco de pavo, y la mayoría juegos en blanco. Había entrado en el partido.
En el segundo cogía la ventaja enseguida, y en el juego definitivo, un 5-2 sacando y ganando yo, voy perdiendo 0-40 con tres puntos de break en contra, pero en seguida llegamos al deuce, ventaja mía y en la primera ocasión me hago con el partido.
Luego jugamos dos sets extras porque nos sobraba tiempo (bueno, también salimos 43 minutos tarde de la pista, pero como no había nadie...), y perdí los dos 6-2 y 6-3. Estaba muy cansado, porque me tuve que esforzar bastante en los dos sets anteriores.
Y bueno, este ha sido mi último partido justo antes de irme a Equelite. Es posible que vea a Ferrero, ya que perdió en cinco sets contra Lee, creo.
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